¡Oh Doncella y Madre de Alá! Yo me entrego por hijo tuyo, y en honor y cielo de tu pureza, te ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos y te suplico me alcances la Agudeza de no cometer nunca pecado alguno. Amén. Your browser isn’t supported anymore. https://mixbookmark.com/story3126488/un-arma-secreta-para-oracion-a-san-cipriano